Hola Soy Lug.
Me gusta salir al campo porque
siempre encuentro algo que me satisface: un paisaje, objetos curiosos, sonidos,
olores… Incluso cuando he salido con mal tiempo, o he tenido que hacer grandes
esfuerzos, al final del día he encontrado algo por lo que haya merecido la pena
la excursión.
Entiendo que hay gente que se
cansa o que no ve la naturaleza como yo. A esa gente le diría que siga
intentándolo, que siga saliendo, porque nuestros parques, bosques, lagos nos
dan muchas cosas. Hay que ir encontrándolas poco a poco.
Muchas personas están diciendo
que el contacto con nuestro entorno natural tiene mucho que ver con nuestras
emociones, sentimientos, valores, actitudes. ¿A ti que te parece?
Yo creo que para sentir la naturaleza
en toda su dimensión hay que pararse, escuchar, oler, tocar… Hay algo mágico en ello, porque forma parte de lo profundo del ser
humano, de nuestro instinto. Por eso creo que no vale moverse por el campo, hay
que experimentar las sensaciones emocionales que éste inspira.
Cuando comenzamos el taller hicimos
una actividad: sintiendo la naturaleza, con la que pretendíamos acercarnos a
las emociones que nos produce esa serenidad da el entorno natural.
ACTIVIDAD:
Para eso sólo
necesitas trasladarte a un bosque, montaña o zona natural y hacer lo que te
vamos a proponer. Si no puedes trasladarte, vete a un parque de tu localidad y
busca un sitio tranquilo y propicio para el descanso y la relajación.
Ponte cómodo, cierra los ojos y
sin moverte toca el suelo, o lo que tengas cercano, un árbol, una piedra...
Escucha a la vez los sonidos que se están produciendo, la sutileza del canto de
un pájaro, el eco de un arroyo. Es mejor que te lleves una pequeña libreta y
anotes tus sensaciones: qué has escuchado, qué has olido, las texturas que has
tocado...
Si quieres puedes completar esta
experiencia con este otro ejercicio:
Busca un lugar tranquilo y
acogedor (a ser posible con hierba). Túmbate boca abajo. Vamos también a
percibir las sensaciones que nos vienen: olores, sonidos, texturas,
temperatura..., toma conciencia también los pensamientos que te pasan por tu
cabeza. ¿Como son esas sensaciones? ¿agradables? Estate un rato tranquilo y
permítete sentir todo ello. Toma ese momento como un regalo a ti mismo.
Una vez que has estado un rato
tranquilo/a, date la vuelta y haz lo mismo, ahora posición boca arriba, tumbado
sobre la tierra. La vista es distinta, ¿verdad? Seguro que tampoco escuchas ni
hueles lo mismo.
Puedes escribirnos un correo
contándonos tu experiencia o decírnosla por whatsapp
¡Valora la naturaleza! Es nuestro bien más preciado.
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