Una familia inglesa se traslada a la isla griega de Corfú, aunque al inicio las cosas no van bien, y tienen problemas para adaptarse a su nueva vida en la isla, poco a poco van aceptándola como su nuevo hogar, enfrentándose a nuevos desafíos.
Este es el argumento de la serie
Los Durrell, basada en la autobiográfica "Trilogía de Corfu" del
famoso naturalista y escritor británico Gerald Durrell,
publicada en 1956.
¿Por qué os cuento todo esto? Porque,
como he mencionado, en esta serie se plasma la vida del menor de los hermanos: Gerald,
al que todos en casa le llaman Gery.
A sus 10 años siente verdadera pasión por la naturaleza, y en la isla encuentra el terreno ideal para desarrollarla. Para él este cambio es un descubrimiento y una afirmación de su verdadero camino en la vida.
La serie refleja esa atención
placentera y plena del menor de los Durrell, en su laboratorio particular, que
es la naturaleza de la isla de Corfú. A Gerald le da igual subir montañas, que
pasen las horas, o que se hunda la isla…, él sigue mirando hormigueros,
rastreando árboles, persiguiendo pájaros. No siente cansancio, ni dolor, ni
siente el tiempo como lo percibimos normalmente. Su estado mental y físico está
totalmente involucrado en su acción y su pasión.
A vosotros no os sonará, pero este estado de atención y motivacional, se
definiría unos años más tarde, en 1975, por un famoso investigador de nombre
rarísimo: Mihaly Csikszentmihalyi como flow, o fluir.
“El Flow o Experiencia Óptima es un “estado en el que la persona se encuentra completamente absorta en una actividad para su propio placer y disfrute, durante la cual el tiempo vuela y las acciones, pensamientos y movimientos se suceden unas a otras sin pausa”.
Se trata de ese momento en el que no eres consciente del paso del
tiempo porque estás tan inmerso en una tarea y la disfrutas tanto que no eres
capaz de pensar en nada más. ¿Esto te pasa habitualmente? si es así, que sepas
que esto es fenomenal y muy positivo.”
ACTIVIDAD
¿Te ha pasado alguna vez lo que
le pasa al Gerald el protagonista de nuestra entrada? Si es así, cuéntanos tu
experiencia.
Piensa en alguna actividad en la
naturaleza que nos pueda provocar ese fluir del que hablamos en nuestro blog. A mi, por ejemplo, me pasa algo parecido cuando voy al monte a buscar setas.
¡Valora la naturaleza! Es nuestro bien más preciado.